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Parroquia Nuestra Señora De La Natividad

Así se llama la Iglesia que el fervor religioso de los primeros pobladores hizo levantar en el cruce de las dos avenidas que dividen el pueblo en cuatro partes: Avda. Justo José de Urquiza y Avda. Bartolomé Mitre.
En mayo de 1891 se formó una comisión con el fin de construirla, presida por don Augusto Deymonaz e integrada por don Juan José Joannás, don Jorge Hipólito Francou, don Pedro Munist y don Juan Kuttel. La mayoría de los colonos contribuyó con diez fanegas de trigo y con el importe de éstas y otras donaciones en dinero o trabajo. Se empezó su construcción bajo la dirección de don José Gay.
Poca fortuna tuvo esta primera intentona, ya que un fuerte pampero derribó los muros, cuando éstos ya tenían altura respetable, quedando suspendida la obra por falta de recursos.
Pero esa situación no podía prolongarse. Una nueva comisión, en la que figuraban don Juan Pons, don Luis Roude, don Mariano Sigot y don Domigo Pioli, ayudada por don Héctor de Elia, el fundador de la colonia, que donó ciento veinte mil ladrillos y la mano de obra, termina el templo en el año 1897, bajo la dirección de don Pedro Sala.
Venían a oficiar misa a la villa los hermanos mellizos conocidos con el nombre de “los padres Bonard”. Luego fueron trasladados a Corrientes y llegó el Presbítero Augusto Hoflack.
El primer altar que tuvo la iglesia fue armado por don José Gay y don Mauricio Kuttell. La primera imagen que ostentó el altar para oficiar la misa, la hizo Margarita Francou. La capa para dar la bendición fue donada por Margarita Medaille de Francou. Las dos campanas que aún convocan al llamado de la misa, fueron regaladas por las hermanas Judith Francou de Bourren y Josefina Francou de Moix.

Cruz de la Misión

En 1904 llegaron a la iglesia dos misioneros cumpliendo con su vocación de cimentar con la mayor profundidad posible, la doctrina de Jesús. La Cruz de la Misión fue enclavada y bendecida en una ceremonia con la participación de los vecinos del pueblo y la colonia.